El Jesús que Pablo predicó a los habitantes de Corinto
- hemepe2006
- 7 may 2016
- 3 Min. de lectura

Uno de los temores que Pablo tenía con respecto a los habitantes de Corinto, es que como la serpiente engañó a Eva con su astucia, así fueran corrompidas las mentes de ellos, 2 Corintios 11:3. Como consecuencia, en el versículo 4 Pablo les advierte de la posibilidad de que alguno viniera y les predicara OTRO Jesús diferente al que él mismo les había predicado. ¿Otro Jesús diferente al que os hemos predicado? ¿Sería posible que a Corinto llegaran algunos predicando a alguien llamado Jesús y que sería alguien diferente al que Pablo les predicó? O más bien, ¿será posible que en nuestros días se predique un Jesús diferente al que Pablo enseñaba?
Para poder comprenderlo vamos a estudiar al Jesús que Pablo predicó y luego lo vamos a comparar con lo que enseñan las religiones más grandes en la actualidad. Vamos a enfocarnos en el mensaje que Pablo predicó específicamente a los Corintios, aunque en realidad su mensaje siempre fue el mismo. Ruego que estudies el texto completo y todo su contexto para hacerse una idea más amplia de lo que el apóstol Pablo estaba enseñando.
Iniciemos nuestro estudio con el libro de Primera de Corintios capítulo 1 y versículo 9. Las Escrituras nos dicen que “Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión de su Hijo Jesucristo nuestro Señor.” Inmediatamente nos damos cuenta de que el Jesús que Pablo predicó a esos hermanos era el Hijo de Dios. Pero veamos algunos otros textos que nos ayudan a entender más claramente esta idea. En el mismo libro, en el capítulo 11 y el versículo 3, Pablo dice a los Corintios que “quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón; y el varón [es] la cabeza de la mujer; y Dios la cabeza de Cristo.” El Jesús del que Pablo predicaba tiene por cabeza a alguien que está por encima de él y es su Padre.
En la segunda carta a estos hermanos, en el capítulo 1 y el versículo 3, el apóstol Pablo dice lo siguiente: “Bendito [sea] el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de misericordias, y el Dios de toda consolación…” Dios es el Padre de ese Señor Jesucristo del que Pablo predicaba. Y luego nos dice en el versículo 19: “Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha sido predicado por nosotros, por mí y Silvano y Timoteo, no ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en Él.” No cabe la menor duda de que el Jesús que Pablo predicó a los Corintios era realmente el Hijo de Dios.
Uno de los mensajes más hermosos predicado a los Corintios se encuentra en la primera epístola en el capítulo 8 y el versículo 6 donde dice lo siguiente: “…más para nosotros [sólo hay] un Dios, el Padre, de quien [son] todas las cosas, y nosotros en Él; y un Señor, Jesucristo, por el cual [son] todas las cosas, y nosotros por Él.” El mensaje de Pablo a los Corintios era que solamente había un Dios y que ese Dios tenía un Hijo llamado Jesús y que el único Dios verdadero era el Creador de todas las cosas a través de su Hijo Jesucristo. ¿No es realmente maravilloso este mensaje? El Padre es el único Dios verdadero y demostró su amor al enviar a su único Hijo engendrado “para que todo aquel que en él crea no se pierda más tenga vida eterna, Juan 3:16.”
En nuestra siguiente reflexión vamos a comparar al Jesús que predicó Pablo con lo que enseñan las religiones más grandes que conocemos en la actualidad y finalmente analizaremos el Jesús que el profeso pueblo de Dios enseña. Mi deseo, querido lector, es creer en el mismo Jesús que el apóstol Pablo enseñó a los Corintios. ¿Le gustaría a usted conocerlo y creer en Él? Que el único Dios verdadero, quien es la fuente de toda sabiduría te lleve a conocer la verdad tal y como es presentada en Su Palabra.
Comments